Paso 1: Prepara las hojas
Remoja las hojas de maíz en un tazón grande u olla para suavizarlas. Déjalas reposar toda la noche. Una hora antes de empezar el siguiente paso, vacía el agua y déjalas escurrir.
Paso 2: Prepara la masa
Mezcla la maseca, sal, polvo para hornear, manteca y caldo hasta obtener una consistencia esponjosa.
Paso 3: Prepara el relleno
Quema los chiles hasta quedar completamente chamuscados por fuera. He probado diferentes estrategias dependiendo de los recursos del departamento donde vivía en ese momento: asados en el horno (no salen muy bien), acomodados directamente encima de la flama de una estufa de gas (la mejor opción) o extendidos sobre un comal o plancha. Déjalos quemarse hasta que a la piel le salgan ampollitas.
Coloca los chiles calientes dentro de una vieja bolsa de plástico para sudarlos. La combinación de calor y condensación hará que sea más fácil quitarles la piel quemada, permitiendo quedarnos con la pulpa verde de sabor ahumado.
Ya que se hayan enfriado los chiles lo suficiente para trabajar con ellos, empieza a retirar la piel, las semillas y las venas. Puedes pasarlos por debajo de un chorro de agua tibia para quitar todos los residuos.
Corta los chiles en tiras.
Corta la cebolla en tiras.
Sofríe los chiles y la cebolla con un poco de aceite vegetal hasta que quede la cebolla traslúcida.
Paso 4: Arma tu tamal
Toma una hoja de maíz y pálpalo para descubrir el lado más liso. Toma una cucharada grande de masa, ponlo en lado liso de la hoja y extiéndelo a lo largo del centro de la hoja hasta quedar con un grosor de aproximadamente ¼ de pulgada (½ centímetro). Deja un poco de espacio en las orillas de la hoja.
Toma la cantidad deseada de queso, chile poblano y cebolla y coloca los ingredientes en el centro de la masa.
Dobla los lados laterales de la hoja hacia adentro hasta que se solapen, haciendo que la masa envuelva el contenido. Dobla las partes de arriba y abajo de la hoja hacia adentro para hacer un paquetito de tamal. Amárralo en el centro con un poco de hilo o una tira de hoja de maíz para asegurar que no se salga el contenido.
Acomoda los paquetes de tamal en la vaporera con las puntas hacia arriba. Si los acomodas apretadamente, ya no se caerán de lado y así aseguras que no se salga nada de masa o relleno.
Paso 5: Cuece al vapor
Echa 2 tazas de agua a la olla, coloca encima la vaporera con los tamales y tápalo bien.
Dependiendo de lo apretados que están los tamales y la cantidad que estés haciendo, cuécelos a fuego medio por 40-60 minutos. Revísalos frecuentemente mientras están en la lumbre para asegurarte de que no se ha evaporado toda el agua.
Sabrás que los tamales están listos cuando su aroma llena la casa y la hoja de maíz se despega fácilmente de la masa firme.
Paso 6: ¡COME!
La mejor manera de disfrutar tu tamal es acompañado de ritmos de salsa y una buena compañía. Ahorita, en tiempos de COVID, puedes dejar un paquete sorpresa en la puerta de la casa de algún amigo y consumirlos juntos durante una videoconferencia.